Saturday, July 01, 2006

Epílogo, año 2000



Antes de hablar de la esporádica reaparición de Teresa he de detenerme en 1992, año en que a punto de cumplir los 16, alguien me dejó el film "Calígula" y la descubrí. Mi curiosidad sobre ella y sus circunstancias fue casi inmediata y, sin que mi pasión dejara de crecer, desde entonces no he parado de investigar hasta poder componer un retrato de la persona real que realizó los diez títulos que he comentado. Reunir todo lo que podéis leer en este blog me ha llevado catorce años de mi vida y puedo asegurar con orgullo no sólo que es la información más completa que haya aparecido en internet sobre Teresa, en cualquier idioma, sino probablemente la más completa que se haya escrita jamás sobre ella, que siempre se mostró esquiva a proporcionar detalles de su vida personal. También he tenido la oportunidad de hacerme con toda su filmografía cinematográfica, con la excepción de la citada "Boccaccio en Hungría". Actualmente trabajo en una novela titulada "Un día de gloria" en la que el personaje principal está obsesionado por Teresa, que es el icono más poderoso de su imaginario particular. Un día encuentra a una persona físicamente muy similar a Teresa y eso trastoca toda su existencia... y hasta ahí puedo leer.
Sigo con la reaparición de Teresa. Aunque olvidada, dos títulos como "Salon Kitty" y "Calígula", convertidos en obras de culto, aseguraron su pervivencia entre los nuevos espectadores (aunque fuesen de cine erótico). Como ya he contado antes, en 2000 Marco Tulio Giordana la homenajea en "I cento passi" ("Los cien pasos"), mostrando a un personaje inspirado en ella y su etapa hippie en Terrasini. Ese mismo año, quien sabe por qué motivo, Teresa aparece un minuto en la primera película italiana rodada en formato digital, "La fabbrica del vapore" de Ettore Pasculli. Llevaba exactamente 14 años sin aparecer públicamente. Con 45 años y todavía guapa, Teresa es la dependienta de una tienda de antigüedades, que atiende a la protagonista. Por fin puede escuchársele hablando con su propia voz, que, en efecto, presenta un fuerte acento inglés. Su última palabra en pantalla es "Ecco". Tras esta fugaz y enigmática aparición, Teresa vuelve a sumirse en el silencio y sospecho que para siempre, por lo que no podemos menos que agradecer a Ettore Pasculli el desvelarnos el enigma del aspecto que tendría ella hoy en día. Muestro aquí un par de fotogramas de muy mala calidad de la película donde se la ve. Pido que seáis comprensivos, ya que con la imagen así, congelada, se la aprecia peor que en movimiento.
Un último homenaje tiene lugar en 2002, cuando el pintor Duncan Hannah la retrata en un cuadro titulado "Regarding Teresa Ann", a partir de un fotograma de "Padre putativo". Estos pequeños homenajes confirman el mito minoritario y aún no extinto de esta actriz que guiándose siempre por su propia libertad, escogió no envejecer ante la cámara.


Dear Teresa, thank you for everything.

llade76@hotmail.com


Arriba, un servidor, Martín Llade, junto a un cartel de cine original de "Padre putativo", procedente de Francia ; abajo, tres fotogramas de "La fabbrica del vapore" (2000) de Ettore Pasculli y el cuadro "Regarding Teresa Ann" (2002) de Duncan Hannah.

1 comment:

José del Rincón said...

Así que viste Calígula con quince añitos, ¿eh? Yo, hasta que cumplí los dieciocho, nada de nada, que no es tolerada.

Por cierto, ¿tienes algo que ver con el compositor y pedagogo Martín Lladó?

Un saludo.